REGALAME UNA SONRISA

Si me preguntan  qué es lo mejor que me ah pasado, respondería  sin siquiera pensarlo dos veces: "kalisa". ¿Quién  es ella? talvez una chica importante en mi vida. En efecto ella es mi mundo, llevamos siendo los mejores amigos, como almas gemelas, siempre juntos, desde que descubrí  el lazo que me unía a ella; probablemente se preguntan, ¿es tu novia,prometida,esposa o amante?, no es ninguna de esas cosas en realidad para mi ella es más  que eso, te sorprenderías  cuando te lo diga. Kalisa es mi yegua, es una cimarrón, de capa café obscuro, y su rostro de un tono mismo sólo que más claro, la crin  blanca  como la nieve, ojos almendrados, es como si fuese una mezcla dulce de chocolate. Tiene una  personalidad  dulce, gentil, amistosa, risueña,  es muy bella, en general mi mundo, cuando veo a través  de sus ojos veo el universo.

¿Por qué  digo esto tan incongruente? , fácil  cuando sentí que mi mundo todo lo que yo era, tenia, soñaba,  y mis alrededores se derrumbaba  ella me encontró y desde entonces jamás , ni un solo instante se ah apartado de mi lado, ¿patético? , quizá lo parezca a la vista de quienes me rodean, tan solo imagina  siendo yo una persona sensible, y tímido,  apasionado por la poesía y la música,  me tachaban de maricon,  constantemente  en la escuela, incluso en casa un poco por parte de mi padre aveces soltaba indirectas, a excepción de mi madre quien siempre me alentó a seguir mis sueños,  y a no rendirme, como toda madre que ama demasiado a su hijo, así como yo la adoraba demasiado. Sin embargo no todo en la vida es perfecto, tras la muerte de mi madre, yo volví a quedar sólo y desprotegido.
A la edad de diez años era un niño "antisocial", "amargado", pero esto no ,me molestaba, pues ya me había  acostumbrado, daba igual, de cualquier forma no hablaba con nadie, no tenía amigos sinceros; poco a poco comencé a odiar la escuela, las burlas eran más constantes, me sentía oprimido, solo, apesar de que mi padre trataba de animarme, y comprenderme  como era yo. Mi madre había muerto cuatro años  antes, desde entonces, me volví así cerrado al mundo, serio, sin sonrisa alguna plasmada en mi rostro; todo los días trataba de seguír pero era inútil.

Cuando más sentí el fin y creí que todo acabaría sucedió este milagro, de conocerla por lazos del destino. Mi padre volvió a encontrar el amor nuevamente, su nombre es emma,  una señora de tez blanca,  delgada, cabello color negro hasta la cintura, de ojos bonitos. Emma es compañera de papá en su trbajo; tiene un carácter tierno aunque habla  muy  de golpe , es optimista, activa , entusiasta,  a  pesar de ello se me figura demasiado obsesiva, era aceptable , mi papá la quería al igual que ella a él; me alegraba  sin embargo no podía hacerme  la idea de que ella  sería mi nueva madre. Su afecto era mutuo y ella siempre se esforzaba para ganarse mi cariño,  es paciente y me quiere demasiado, es lo que papá  dice o quizá lo exagere.

Pronto contrajeron matrimonio, en una fiesta elegante a la cual tuve que asistir por supuesto, sin embargo estaba por ahí escondido para que no notasen  mi presencia, permitiendoles  disfrutar ese momento de felicidad y la dicha de emma en su día; planeaban llevarme  a su luna de miel en las cataratas de niagara,  según esto para conocernos más. Su visión que tenían de ello se desplomó por los suelos ya que me nege enseguida, apesar de su constante insistencia por parte de ambos de alguna o otro forma para que yo fuese. Sin embargo emma no quería que me quedase sólo  así que me propuso algo.
- En vista de que no quieres venir con nosotros, ¿no te gustaría tomarte unas vacaciones en el campo?- me miraba entusiasmada.- podrás quedarte con tu  abuelos, mis padres, para que los conozcas y tengas una nueva experiencia.
Papá  intervino apoyando su idea en vista de que mi opinión no cambiaba, pero en mi terquedad volví a negarme nuevamente., pero ellos no se quedarían así emma persistía en ello y pronto papá igual. De  tanta insistencia constante, y teniendo en cuenta que no quería ir a la escuela, les tome la palabra , embarcandome  en este viaje a México,  en donde se encontraba  el abuelo Emiliano  y su esposa rosa.
Cuando llegue a mi destino fui recibido con mucho entusiasmo y pancartas indicándome hacia donde debía ir, me recibieron con abrazos, y mucha alegría. Una vez en el auto mi abuelo iba hablando con uno de sus acompañantes  que era su copiloto,  yo me encontraba  igual en la parte delantera sólo que del lado de la ventana observando el paisaje, Emiliano  mi abuelo de vez en cuando me preguntaba por algo, mientras durante el trayecto hablaba con su compañero. Por un momento quise dar marcha atrás ya que la actitud de mi ahora abuelo es ruda, a lo cual me disgustaba, recordándome a mis compañeros;  después de un largo viaje de camino a su" rancho las adelitas " mi expectativa cambio, dándome cuenta que era un buen tipo.

Al llegar mi abuela rosa junto con otras personas del rancho me recibieron alegremente, en especial mi abuela que tenia la carisma de emma y no dejaba de estrujarme, llenándome de besos, a lo cual respondí con un pequeño  abrazo y poco diálogo.
-bienvenido, mi niño. - se mostraba amable apesar de que no tenia tanta cercanía  con ella., lo único que hice fue hacer una débil sonrisa que duró poco.
Comenzaron con las presentaciones de  unos de los que trabajaban ahí, era tanta gente que , me sentía asfixiado; después de tanto bullicio pude observar el lugar, notando lo hermoso que era, haciendo que mis ojos se abrieran  al ver aquel maravilloso lugar,  lleno de vida, con olores nuevos para mi, muy colorido , acogedor, en pocas palabras quede encantado del lugar. Pronto llegó mi abuelo quien me ofreció un recorrido por él  lugar, aceptado su propuesta;mientras íbamos recorriendo el lugar el iba hablándome acerca de esté,  yo sólo  lo escuchaba silenciosamente,  pues admiraba la  belleza de aquel lugar,  viendo a todos los lados cuando mis ojos se encontraron con ella, una pequeña   potranca, muy traviesa, que corría tan alegremente del otro lado del corral,  haciendo sonidos de alegría, justo en ese momento yo me quedé estático, en shock  sin poder moverme o hacer la un sonido. El abuelo pudo  notarlo enseguida así que pregunto curioso pero a la vez con algo de risa por mi reacción. -¿nunca habías visto un caballo de cerca ,verdad?. Afirme con la cabeza, sin poder articular palabra alguna, así que mi abuelo me tomo de la espalda rápidamente, provocando que temblase  un poco, llevándome hacia donde se encontraba ella, entrando al corral, una vez ahí dentro hizo un sonido con su boca al cual la potranca obedeció manzamente, acercándose a donde estábamos. Conforme se acercaba  mi cuerpo temblaba, sintiendo una serie de emociones que no tenia palabras para expresarlas; ella se acercaba trotando graciosamente, y al llegar se paró de golpe , alzando una de sus patas delanteras, entonces sucedió, como si el tiempo se detuviese, el sol daba delicadamente en nuestros rostros, la brisa mesia  suavemente  nuestros cabellos, el mundo se había detenido en instante cuando nuestras miradas se encontraron por primera vez, sintiendo dentro de mi un alivio, quedando al descubierto por dentro, aun seguía admirandola mientras que ella estiraba su cuello,olfateandome, observándome, de pies a cabeza. En todo ese tiempo mi abuelo nos tenía un ojo encima. Por mi parte yo alzaba mi mano temblorosa, acercandola  a su rostro, sintiendo el calor de este, tan solo para lograr acariciarla, pero enseguida ella se echó a correr, así que baje mi mano, sin embargo ella volvía, y nuevamente corría,  insitandome a seguirla.
El abuelo me miró por un momento esperando a que hiciese algo, pero no fue así.
-vamos juega con ella, le has agrdado.-con una sonrisa en el rostro.
- esque yo....-respondí bajo y tímidamente.
-Ah ya se, te dejo un momento  solas, no te vere- y salio del corral  sin permitirme decir palabra alguna, después añadió -Si deseas algo estaré aquí dentro!!!!-.
Sin saber que hacer me quede ahí, la potranca,  venía e iba  persistiendo con lo mismo, pronto comenzó a jalar mi ropa, echándose a correr dando saltos alegres.
-oye-le dije mirandola, mientras una ligera risa despertaba en mis adentros saliendo sordamente. Mire a mis alrededores asegurándome de que nadie me viese, y emprendí carrera tras de ella tratando de alcanzarla. Ella corría,  mordía mis ropas, daba un salto para atras volviendo a correr; yo le seguía hasta que comencé a cansarme, desvaneciendome en el pasto lentamente como si se tratase del efecto de cámara  lenta, estaba muy agitado, y me tire al suelo recuperando el aliento, conforme lo recuperaba me iba incorporando del suelo quedando sentado en el pasto. Lentamente la potranca se  acercaba sigilosa a sus espaldas, viéndole.

Cuando menos lo esperaba ella se recosto a un lado mio, entonces yo comencé a sentir escalofríos,  y sin dudarlo nuevamente levante mi mano, para acariciarle sintiendo como los vapores de su respiración  y su calor impregnaban  mi mano, enseguida ella acercó su rostro a la palma de mi mano, permitiendo sentir la tibieza que emitia, la textura de su suave pelaje, dejándome estático;entonces comencé  a sentir como si algo muy en el fondo de mi se despertará, sentía que vivía de nuevo, una exaltación  me asalto, ninguna palabra era expulsada de mi boca, y una leve sonrisa se dibuja en mi rostro una vez más, creía que todos aquello jamás pasaría pero sucedió. De pronto comencé  a silbar una melodía, a la cuál  ella metió lentamente su cabeza debajo de mi brazo, haciendo sonidos y resoplando afectuosamente.

Desde aquel día jamás volví a sentirme sólo,  ni desprotegido, no deseaba otra cosa en el mundo más que estar con ella,comencé  una nueva amistad, que me quería por quien era, no me juzgaba , criticaba o despreciaba, todo lo contrario, ella siempre me seguía a todo lugar, es noble, y desde ese día ella de ser una potranca se volvió mi todo, mi mundo, una amistad preciosa surgió.
Yo ya no deseaba volver a casa si no era con ella. El resto de las vacaciones  las pasaba con ella, con una enorme sonrisa en mi rostro y la enorme felicidad que ella me causaba, fue poco el tiempo para que yo la nombrará, "kalisa" es el nombre que le puse, en memoria de un escritora poco reconocida, pero de mi agrado más bien mi favorita. Al poco tiempo papá llama para saber como estaba, y recibir está increíble noticia de mi nuevo yo por parte de mi abuelo, comprensiblemente  el y mi nueva madre emma, al enterarse de mi entusiasmo me permitieron quedarme otro tiempo.
Las cosas no podrían estar mejor pase el resto de las vacaciones al lado de kalisa, y aunque después tuve que volver para la escuela, no me dolió porque
sabía que a fin del ciclo escolar volvería y asi las veces que pudiera iría una y otra vez, ya todo era mucho más claro, aunque no tuviese amigos en la escuela o el algún otro lado, no me importaba , porque kalisa era la mejor compañía  del mundo, me encanta cepillar su crin, tan suave, alimentarla, y salir a dar paseos todas las tardes, mientras se pone el sol, a un lugar secreto que solo ella y yo conocemos, bajo la sombra de un cerezo de ese lugar que solo nosotros conocemos.

Con el pasar de los años nuestra amistad creció, conocemos cada cosa uno del otro,y al igual que esta creció nosotros igual lo hicimos; aunque en casa no pudiese tenerla eso no fue ningún obstáculo ya que todas las vacaciones imploraba  a mi papá  y  a emma, para que fuésemos a México  a casa de los abuelos, con kalisa. Ahora ya consideraba un poco más a emma como parte de mi familia y quería a mis abuelos por parte de emma.

Si me lo preguntan la mejor compañía  del mundo sería sin siquiera pensarlo dos veces KALISA, ella es la más  grande cosa que pudo pasarme. Siempre y desde que la conocí hizo que yo le obsequiará una sonrisa sin siquiera pedirlo, con su carisma ella despertó en mi todo sentimiento bello que una vez creí haber perdido, tan solo estaba en el fondo y ella lo encontró,  jamás se ah apartado de mi y yo jamás lo haré,  aveces pienso que si ella hablará me diria: " obsequiame  una sonrisa como el primer día que te vi, sincera y dulce",  y así sucede cada que estoy a su lado una sonrisa resalta de mi rostro, la alegría de vivir se refleja en mi y todo desde que la conocí aquel día.